El pasado viernes 31 de mayo, el Salón de Actos Prof. Javier Arturo Solís Montemayor de la Escuela Normal Pablo Livas tuvo lugar una emotiva reunión de generación.
Ataviados con trajes oscuros y elegantes vestidos azules. integrantes de la vigésimo octava generación que cursó la carrera de profesor de educación primaria en la escuela normal recordaron a sus profesores y compañeros.
El programa dio inicio con la toma de lista de los 36 egresados y posteriormente se hizo entrega de un reconocimiento de la generación a los profesores que les impartieron cátedra y se encontraban presentes en el evento, el Prof. Javier Arturo Solis Montemayor, el Prof. Dante Perrone Hernández y la Profa. María Guadalupe Mireles.
A nombre de la generación, el Prof. Cristóbal Garza Elizondo dio un emotivo mensaje; en el que resaltó la importancia de las experiencias adquiridas en la escuela normal y su impacto en la vida de todos los egresados de la generación, que en el transcurso de 45 años se han distinguido en las diferentes esferas sociales. El Mtro. Gustavo García Ríos, director de la Escuela Normal hizo también uso de la palabra, enfatizando el realce que las reuniones de generación dan a los festejos del sexágesimo quinto aniversario de la institución.
El Prof. Javier Arturo Solis Montemayor, que fuera director de la escuela en la época de esta generación, recordó en su mensaje los valores de los grandes maestros y la calidez de esos maestros de gis y pizarrón, que hacen hasta lo imposible porque sus estudiantes aprendan. En su mensaje exhortó a los futuros profesores a hacer un uso prudente e inteligente de las tecnologías de la información y la comunicación, considerandolas como una herramienta de apoyo a la enseñanza y no como una fórmula mágica.
Un momento lleno de sentimiento en la ceremonia se dio cuando los integrantes de la rondalla normalista de esa época subieron a cantar dos melodías “viejitas, pero bonitas” que aprendieron a cantar en sus clases en la escuela normal. Como homenaje al Prof. Gilberto Hernández Santana, quien fuera el impulsor de la danza folklórica en la escuela, estudiantes del cuadro de danza presentaron dos alegres bailables y otro momento especial lo constituyó la declamación de las poesías La huaja y La profecía, por una egresada de la generación 1968.
En el evento además de excatedráticos y familiares de los festejados, se contó con la presencia de estudiantes normalistas que estuvieron muy atentos a los comentarios de los egresados y se llevaron a casa la reflexión de ver el trabajo cumplido y que el esfuerzo arduo que hacen día a día en su preparación rinde frutos que se siguen cosechando incluso 45 años después de dejar la escuela normal.
Extensión y difusión cultural