Nuestra labor no es fácil, los docentes enfrentamos diversos retos y uno de los principales consiste en actuar de manera improvisada en las situaciones educativas, que siempre están cambiando.
Para brindar una buena enseñanza debemos hacer trabajo de diagnóstico, pues nos brinda las bases para planificar cuidadosa y detalladamente las clases. Cuanto más cuidadosamente el maestro considere las interacciones con los alumnos, más capaz será de hacer flexible la planeación, es decir, improvisar sobre el guión planificado para ser más receptivo a las contingencias que puedan surgir.