En este artículo se comparten algunas de las reflexiones generadas al analizar la práctica docente a lo largo de la formación, redactadas por Yadira Elizabeth Sanmiguel Guerra, que actualmente cursa el 6º semestre de la Licenciatura en Educación Primaria.
“En el cuarto semestre elegí realizar mis prácticas en la Escuela Primaria Anexa a la Normal Profr. Eugenio A. Solís. Esta vez me correspondió trabajar con el grupo de 1° grado A en dos ocasiones, en marzo y mayo 2014. En la primera jornada el tema del proyecto fue elaborar fichas informativas, para lo cual tomé como tema de referencia los animales del zoológico, enlacé la mayoría de los contenidos; en matemáticas, por ejemplo sumábamos o restábamos, sacábamos la mitad o el doble de ciertas cantidad utilizando material concreto de animales y sus alimentos. En ciencias naturales, realizamos una maqueta del zoológico, y fue una de las actividades que los niños disfrutaron mucho, el trabajar con pintura, cantando, jugando, recortando, armando ellos mismos su maqueta.
Al trabajar con primer año hubo poco diferencia en cuanto a segundo grado, pude darme cuenta que se presentaban los mismos problemas de disciplina, así que seguí empleando las estrategias utilizadas en la práctica anterior, pero esta vez, contando las participaciones y quitando estrellitas a quien se portaba mal o no contestaba correctamente por estar jugando o distraído. En esta jornada de práctica tuve la primer diferencia con una madre de familia por este motivo, puesto que habló con la maestra titular y le mencionó su hijo no quería asistir a clases porque la maestra le había quitado una estrellita, la profesora de grupo me pidió explicara a la señora cual fue el motivo de dicha acción, y le expliqué lo que había pasado. Además, compartí con ella que desde el primer día de clases indiqué a los niños cual sería la dinámica con la que trabajaríamos, no les regalaba ni les quitaba sus estrellitas, eran ellos mismos quienes con su conducta y participación se las ganaban o las perdían. La señora comprendió y me pidió motivara a su niño para que viniera a clases contento, lo cual por supuesto lo realizo en cada una de mis practicas, me gusta motivar a mis alumnos para que disfruten de las clases.
En cuanto a la disciplina aprendí algo muy importante, no es solo el tener un grupo callado, bien sentado y trabajando, sino el mantenerlo en orden, trabajando y aprendiendo. Los niños de primer grado son aún un poco inquietos y les falta el apropiarse de las reglas del aula, sin embargo deben irlas asimilando de manera gradual.
Esta jornada de práctica comprendí que el trabajo docente no se queda dentro del aula, sino que impacta fuera de ella, cuando los niños comparten con su familia lo que viven en la escuela”.
Extensión y Difusión Cultural