La evaluación es una parte muy importante del proceso de enseñanza – aprendizaje, ya que a través de ella es posible conocer y valorar el estado de las cosas, permitiendo la toma de decisiones que permitan la mejora continua. En la formación inicial docente, la evaluación de las competencias implica su demostración, por lo que requiere la definición de evidencias, así como los criterios de desempeño que permiten inferir el nivel de logro alcanzado.
La evaluación sumativa expresa juicios de valor globales al término de períodos de formación establecidos, que se traducen en calificaciones para la acreditación de acuerdo con los criterios institucionales. En este sentido, constituye un mecanismo necesario para constatar que los egresados poseen las competencias de cada uno de los cursos, y en consecuencia, las del perfil de egreso para incorporarse al ejercicio de la profesión docente, además de que se cumplen otros requisitos institucionales.
En el caso de la Escuela Normal Pablo Livas, como una estrategia de preparación y con el propósito de acercar a los docentes en formación a los procesos de evaluación de profesores en servicio implementados por la Secretaría de Educación Pública a partir de 2011 y reforzados por la Reforma educativa de 2014, las coordinaciones de evaluación tanto de la Licenciatura en Educación Primaria como de la Licenciatura en Educación Preescolar son responsables de la aplicación de dos evaluaciones institucionales: el Examen General de Conocimientos (EGC) y el Examen de Conocimientos Básicos (ECB).
Estos dos instrumentos con reactivos de opción múltiple se aplican a los estudiantes al término de cada semestre, y su nivel de dificultad es gradual. El EGC considera los conocimientos adquiridos por los estudiantes en los cursos de cada semestre y es acumulativo, de manera que al ir avanzando en los semestres, se retoman contenidos de cursos anteriores, de tal forma que al llegar al 6º semestre, en la prueba se consideran los cursos de todo el trayecto de formación. El número de reactivos se incrementa paulatinamente, así como el tiempo disponible para resolverlos. El ECB tiene como propósito favorecer que los futuros docentes cuenten con una base disciplinar sólida y dominen los conocimientos a impartir; en cada semestre, los estudiantes revisan los contenidos de un grado de educación primaria, de manera que en 1º semestre, se evalúan conocimientos de 1º grado de primaria, así hasta llegar a la evaluación de contenidos de 6º grado en el 6º semestre.
Esta estrategia proporciona a la institución y a los estudiantes un diagnóstico integral de sus competencias profesionales, así como del logro educativo, lo que propicia procesos de autoevaluación y regulación de los procesos de aprendizaje.
Extensión y Difusión Cultural